Estoy en deuda con el pájaro que me salvó de unas abejas, os cuento:
estaba caminando distraída, oí un 'pio pio' y no sabía lo que era, pero el pajarito también movió la rama y me cayó una ojita en la cabeza, entonces miré para abajo... y ¡allí estaba el nido de abejas! Casi lo piso... pero gracias al pájaro no lo pisé.
¡Que buen pajarito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario